Ana Milena Espinosa
Manipura chakra
“El plexo solar es el hogar de nuestras emociones y pensamientos relacionados con el poder y la autoimagen”.
El sistema energético humano se encuentra conformado por siete cuerpos sutiles, siete cuerpos energéticos principales que en su nombre sanscrito se denominan chacras y los nadis o canales energéticos. En este artículo, hablaremos de algunos elementos específicos del centro energético o chacra plexo solar, considerado el tercero dentro de la trilogía física junto con el chacra raíz (Muladhara) y el chacra sacro (svadhisthana). En el plano astral se encuentra el cuarto centro o chacra del corazón (anahata) y en el plano espiritual, el quinto chacra garganta (vishuddha), el sexto chacra tercer ojo (ajna) y el séptimo chacra corona (sahasrara), desde el punto de vista de la realidad física.
Los siete chacras principales contienen enseñanzas espirituales universales para la vida y nos orientan hacia una conciencia mayor, formando parte de nuestro sistema de orientación física y espiritual. El plexo solar nos recuerda el “poder personal”, aquella capacidad para generar energía interna y recursos emocionales para creer en nosotros mismos, reafirmar nuestra identidad como seres, fortalecer nuestra voluntad, nuestro amor y valía y nuestra capacidad de decidir en los aspectos de nuestras vidas. Representa el poder personal en relación con el mundo externo y la relación conmigo mismo “como me comprendo”.
Aunque este chacra corresponde al cuerpo mental, el de las ideas y los procesos de pensamiento, su funcionamiento saludable esta relacionado directamente con la vida emocional. Recordando que los procesos mentales regulan nuestra vida emocional, la sitúan y le dan un orden.
Este chacra está asociado al elemento fuego, la luz, el calor, la energía, la vitalidad, representa al sol que alimenta, nutre y da vitalidad al cuerpo físico y lo sostiene. Aquí encontramos los vínculos emocionales duraderos, las relaciones interpersonales, aquí fluye nuestra energía emocional.
Este chacra está asociado al elemento fuego, la luz, el calor, la energía, la vitalidad, representa al sol que alimenta, nutre y da vitalidad al cuerpo físico y lo sostiene. Aquí encontramos los vínculos emocionales duraderos, las relaciones interpersonales, aquí fluye nuestra energía emocional. Aunque este chacra corresponde al cuerpo mental, el de las ideas y los procesos de pensamiento, su funcionamiento saludable esta relacionado directamente con la vida emocional. Recordando que los procesos mentales regulan nuestra vida emocional, la sitúan y le dan un orden.
Otra enseñanza importante de este chacra desde el punto de vista de las siete leyes universales, es su correspondencia con la ley de causa y efecto, “todo lo que yo he vibrado en el universo y los ritmos de tiempo en que han tenido lugar, han nacido de mi”, “yo soy la causa de todo lo que surge y vuelve a mí”. Esto nos ubica en el lugar de ser responsables de nosotros mismos, de nuestra vida y nuestras acciones, por ende, ser consecuentes con ello.
Visto desde el yoga, este chacra se corresponde con el karma yoga, el “yoga de la acción”, “lo que siembras-cosechas”. Precisamente nos recuerda la acción desinteresada, es en la acción donde el ser aspira al altruismo sin pensar en los resultados, y de esta manera, se abre a la voluntad divina, las acciones en coherencia con las fuerzas naturales de la evolución.
Entonces para la salud y la sanación, este chacra nos recuerda la importancia de reconocernos en nuestra esencia, de madurar en la comprensión propia, en creer y tener fe en nosotros mismos, en el autoconocimiento, autocuidado, autoestima, en la voluntad desde la resistencia para conservar nuestra fuerza y vitalidad y en la acción determinada del “yo puedo”, desde la integridad y el honor; elementos que influirán en lo que creemos, pensamos, hacemos, en nuestros hábitos, para propender por una calidad de vida y bienestar.
La verdad sagrada que trae consigo el plexo solar es “respétate a ti mismo”, impulsándonos a la estima y el amor propio. Contiene una intuición que surge de la energía de los instintos y las vísceras. Se encuentra ubicado precisamente en la zona del plexo solar, dos dedos arriba de nuestro ombligo.
Desde la conexión energética con el cuerpo físico, está relacionado con el abdomen, el estómago, el intestino delgado, el hígado, la vesícula biliar, los riñones, el páncreas, el bazo, la parte central de la columna vertebral. Se corresponde con la glándula páncreas. De acuerdo con ello y tomando en cuenta el proceso del sistema digestivo, este chacra nos recuerda el proceso de digerir la vida y aceptarla como es, desarrollando una actitud de gratitud y valoración por lo que tenemos y los dones de la vida misma “digerir la vida, nutrirla y transformarla en alimento de la sabiduría”, centrándonos y reafirmándonos en este plano físico desde la comprensión, el amor, la responsabilidad y la vitalidad que nos da el poder personal.
En equilibrio, este chacra facilita la conexión humana (cordón umbilical), encontrar el propósito y sentido de vida, sentir que tenemos un lugar en el universo y encajamos perfectamente, aceptándome con amor y respeto, reflejándolo en mi salud física, mental y espiritual.
Cuando está en desequilibrio este chacra, pueden surgir problemas relacionados con la responsabilidad, el cuidado por la salud, el miedo al rechazo, la excesiva sensibilidad a la crítica, el miedo a no cumplir con lo que deseamos, las emociones incontroladas y extremas, los dolores físicos y problemas en el área donde se encuentra ubicado y en general la persona se siente que ha perdido su centro, su lugar exclusivo en el mundo y su propósito en la vida.
Si deseas profundizar en el sistema energético humano, te recomiendo
* Anatomía del espíritu. La curación del cuerpo llega a través del alma. Caroline Myss.
* Manos que curan. El libro guía de las curaciones espirituales. Barbara Ann Brennan.
* El gran libro de los chacras. Conocimiento y técnicas para despertar la energía interior. Shaliia Shar&Dom Y Bodo J. Baginski
En esta ocasión, nuestra amiga y colega sanadora Ana Milena Espinosa Gómez, psicóloga de la Universidad Católica de Colombia, especialista en terapias alternativas de la Universidad Manuela Beltrán y magíster en investigación social interdisciplinaria de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, nos acompañará en nuestro live-clase. Ana Milena también es instructora en yoga terapéutico y está cursando un diplomado en revinculación corporal desde la educación somática.
Desde el acompañamiento terapéutico, Ana Milena brinda un proceso basado en la psicología, complementado con terapias derivadas de la Medicina Tradicional China (MTCH), yoga terapéutico y la filosofía oriental. Tiene amplia experiencia en terapias manuales corporales como el masaje Tuina, terapias energéticas, y enfoques que integran mente, cuerpo y comportamiento para promover la salud integral. Su consulta se centra en una visión holística del ser, nutriéndolo en los planos energético, emocional, mental y espiritual, facilitando el regreso al equilibrio y bienestar.
Ana Milena ha trabajado en el ámbito social y educativo, con experiencia en la infancia y juventud, manejo de grupos, intervenciones individuales y grupales, formación de diversas poblaciones, asesoría a entidades públicas y privadas, y labores de docencia.
En este live-clase, exploraremos la fisiología energética, física y emocional de Manipura Chakra, el centro energético del plexo solar. Considerado el tercero dentro de la trilogía física, este chakra está asociado al poder personal, la voluntad y la autoestima. Representa la conexión con el elemento fuego, la luz, y la vitalidad. Hablaremos sobre su ubicación en el abdomen y su relación con órganos como el estómago, hígado y páncreas, así como su influencia en el sistema digestivo y emocional.
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